Autora: Iris Y. Rosario Nieves | En este escrito no me propongo defender el derecho a un juicio justo e imparcial o el derecho a la presunción de inocencia vis a vis el derecho a la libertad de prensa, aunque ciertamente el tema sea importantísimo, merezca mayor protagonismo en nuestras deliberaciones y ya se discute en el ámbito académico su rol en las condenas erradas. Lo que me interesa aclarar son ciertos errores que se han repetido en la televisión durante la discusión de un caso en específico, cometidos por profesionales del ámbito jurídico que han asumido la responsabilidad de emitir una opinión ante los consumidores de los medios masivos de comunicación, incluso sin conocer la prueba que todavía ni ha desfilado ante el tribunal.
Autora: Alondra Belaval Seda | Una ofensiva propuesta legislativa que incide directamente en el diseño penal puertorriqueño ha marcado el comienzo de este cuatrienio político. Tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado se han presentado una serie de proyectos que buscan crear delitos, ampliar penas y limitar protecciones, entre otros asuntos.
Autora: Ashly Carrasquillo Burgos | En el 2023, ingresé a la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y pronto se hizo evidente que soy una estudiante que conoció un proceso educativo ajeno al uso de herramientas de Inteligencia Artificial (en adelante, “IA”), y que ahora, en mis estudios graduados, me enfrento a una multiplicidad de herramientas tecnológicas que tienen el potencial de facilitar y transformar la formación académica. No obstante, cabe preguntarse: ¿estas herramientas contribuyen al proceso educativo o, por el contrario, desafían el desarrollo de pensamiento crítico, un criterio esencial en la formación jurídica?
Autor: Richard I. Colón Badillo | En arroz y habichuelas, el Derecho puertorriqueño ha dejado más que claro que, aunque los testigos sean Dios Todopoderoso, Alá, Visnú, Zeus y Odín, un ser humano tiene derecho a defenderse de las alegaciones en su contra ante un tribunal, y será presumido inocente hasta que los hechos se prueben más allá de toda duda razonable. ¿Por qué, entonces, nosotros como sociedad tendemos a adjudicar culpa antes de escuchar la evidencia en los casos más notorios, como el reciente asesinato de Gabriela Nicole Pratts, en Aibonito?




