Llenos de júbilo graduandos de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico
Estudiantes de la Clase Lex 2018 de la Escuela de Derecho encabezaron el desfile de la Centésima Décima Tercera Colación de Grados del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (RRP-UPR). En una emotiva ceremonia celebrada en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, desfilaron los 152 graduandos de los 188 a quienes se les confirieron grados de Juris Doctor, 31 de ellos Magna Cum Laude y 27 Cum Laude.
Al finalizar la Ceremonia, la Decana Vivian I. Neptune Rivera y la Decana Auxiliar de Asuntos Estudiantiles, Lcda. Keila Souss entregaron el diploma simbólico a los graduandos de la Clase Lex 2018.
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Durante su mensaje a los 2,689 graduandos del Recinto de Río Piedras, el rector interino, Dr. Luis A. Ferrao Delgado, les felicitó efusivamente y puso de relieve que “luego de haber enfrentado uno de los años más difíciles en la historia de Puerto Rico, ustedes evidenciaron un carácter y una voluntad ejemplares al poner lo mejor de cada cual para culminar un año académico severamente amenazado por el paso consecutivo de dos huracanes”.
“Ustedes, jóvenes que hoy se gradúan, han demostrado que, si María fue un huracán categoría cinco, la clase graduanda 2018 de la UPR-Río Piedras es categoría diez, con el doble de fortaleza y pasión creativa, y es por eso que hoy podemos estar todos aquí para celebrar este gran logro en sus vidas”, añadió el doctor Ferrao. “Recuerden que nunca dejarán de ser Gallitos y Jerezanas, que nunca dejarán de ser parte de la IUPI y que si sienten que algo le deben a su Universidad y al país, es justamente ahora -y de aquí en adelante- cuando su universidad y su país necesitan más de ustedes. Mis más cálidas felicitaciones a todos y todas, así como a las personas que fueron parte sustancial en este logro”.
El rector mencionó entre otros de la larga lista de estudiantes distinguidos a los graduandos, José Caso Latimer y Carlos Carrión Acevedo, de la Escuela de Derecho, quienes obtuvieron triple titulación de la Universidad de Puerto Rico y la Universidad de Barcelona.
Por su parte, el doctor Darrel Hillman, presidente interino de la UPR, sostuvo en su discurso que ¨el mundo y nuestro país han cambiado mucho, pero el espíritu y misión de la UPR continúan iguales. Somos una institución con una misión pública, que es expandir las oportunidades educativas de los puertorriqueños y ayudar al progreso del país¨. Añadió que ¨la construcción del futuro no se puede basar en la recreación del pasado sino en ideas innovadoras y en caminos no conocidos. Me preocupa que como sociedad veamos este nuevo mundo de retos con desconfianza. ¿Por qué un país como el nuestro que tiene tanto para ganar de un mundo sin distancias no abraza la renovación como oportunidad en lugar de rechazarla como amenaza? Estas son las preguntas existenciales que debemos plantearnos los puertorriqueños. Tomen en cuenta que les espera un nuevo mundo. Puerto Rico ha cambiado. La historia nos transformó¨.
El doctor Ferrao Delgado señaló que “de la mano de estos triunfos de la comunidad estudiantil del Recinto de Río Piedras, están a pasión y el talento de los miembros del claustro cuya siembra cotidiana tiene sus frutos en cada uno de estos jóvenes que comienzan a heredar ya el batón para construir el país que todos anhelamos”.
Además de celebrar los logros de los graduandos, la ceremonia contó con un momento emotivo, en el que Gregorio Acevedo, mejor conocido como Don Goyo, se presentó por última vez como director de la Tuna de la UPR luego de 45 años ocupando esta posición. Entre gritos y aplausos de parte de todos los allí presentes, Don Goyo se lució ante el público tocando su pandereta y llevando a cabo sus famosos brincos y bailes junto a la icónica agrupación estudiantil.
La actividad también contó con la participación de la Banda Sinfónica y el Coro de la UPR, dirigido por la profesora Carmen Acevedo Lucío.