RESEÑA
Por: J Katerina Fleming*
Conversatorios virtuales ofrecidos por la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico discutiendo el racismo en la profesión jurídica y los retos de la democracia durante las primarias del 2020.
Este semestre la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico, ante la nueva realidad, ha modificado sus actividades a modalidades atemperadas con la situación del COVID-19 y el distanciamiento físico. Esto con miras de ofrecerle al estudiando, juristas y demás seguidores, información relevante desde una perspectiva fundamentada en el derecho. Ejemplo de lo anterior son los conversatorios llevados a cabo durante los pasados meses: El Racismo en la Profesión Jurídica: Un diálogo necesario para su erradicación y Retos de la democracia: Crisis Electoral, Las primarias desde la perspectiva constitucional, política y judicial. Estos conversatorios se llevaron a cabo por medio de la página de Facebook de la Revista Jurídica y van a la par con los temas que busca dar visibilidad el Volumen 90 de esta institución.
El Racismo en la profesión jurídica
El primer conversatorio del semestre, titulado Racismo en la profesión jurídica: un diálogo necesario para su erradicación fue transmitido en vivo por Facebook el 5 de agosto de 2020. Las panelistas para esta conversación fueron la decana de la escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, Vivian Neptune y la licenciada Ana Irma Rivera Lassén. El conversatorio fue moderado por nuestro portavoz, Joseph de Jesús.
La raíz del discrimen y racismo en la profesión jurídica
En dicho conversatorio las panelistas hicieron hincapié en que no es solo la profesión la que es racista, sino que, como confirma la licenciada Ana Irma Rivera Lassén, se trata de racismo sistémico que tiene raíces emergiendo desde antes de llegar a la práctica de la abogacía. El discrimen comienza desde nuestro modelo educativo, nos cuenta la decana Neptune. Neptune expone que este modelo actual excluye a las personas de bajos recursos que a pesar de que tienen igual derecho a recibir la misma educación, no tienen el mismo acceso a ella. Además de las limitaciones que tienen en las oportunidades a una educación, también son afectados por otros obstáculos tales como acceso a transporte, salud, entre otros. Históricamente, la mayoría de las personas perjudicadas por estas barreras en nuestro país, y en la mayoría del mundo, son personas negras afrodescendientes. Si esta población se enfrenta con tantas barreras al comienzo de su formación académica y no reciben la misma calidad o acceso a la calidad de educación que otras personas reciben, pues no van a tener el mismo acceso a solicitar a escuelas donde pudiesen tener la oportunidad de estudiar derecho y mucho menos practicar como abogados en el futuro. La normativa ha sido y se puede argumentar que para muchos sigue siendo que personas negras no van a llegar a ser abogados.
Las panelistas abundaron en estas problemáticas con anécdotas personales, casos que han visto y estudios de otros expertos en el tema.
En el mismo margen de que el sistema de por sí es racista, la licenciada Rivera Lassén añade que “nuestra sociedad establece normativas jurídicas a base de visiones que privilegian” a los grupos de personas que se conocen como ‘blancos’ donde cualquier persona que no cae bajo esa categorización, no está siendo favorecida. Rivera Lassén expone que los individuos primero tienen que reconocer cuales son los beneficios que tiene ese grupo favorecido en el sistema para poder hacer los cambios necesarios.
La licenciada Ana Irma Rivera Lassén fue parte de la primera clase de Derecho de la Universidad de Puerto Rico que era mayoritariamente compuesta por mujeres. Sin embargo, la licenciada todavía era parte de la minoría racial de su clase. Por otro lado, la decana Neptune, venía de Fajardo y durante su bachillerato en la Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras le dijeron que no solicitara a la escuela de Derecho, ya que no iba a entrar porque eso estaba reservado para “los blanquitos”. Sin embargo, una vez ambas entraron a la Escuela de Derecho de la UPR por sus propios méritos, no fueron víctimas de discrimen racial directo. Nuestra Decana nos cuenta que fueron las micro-agresiones y suposiciones de que ellas no podían tener las mismas aspiraciones que sus compañeros(as) de clase las que las afectaron más que nada y donde se evidenciaba el racismo.
La gente tiene muchos prejuicios inconscientes que resultan en las micro-agresiones que han sufrido nuestras panelistas. No siempre es adrede que alguien hace suposiciones estereotipadas de otros. No obstante, la gente negra le toca, injustamente, ser más consciente de la posibilidad de que van a ser prejuiciados consciente o inconscientemente por su color de piel. Las panelistas exponen que ello hace imprescindible tener este tipo de conversaciones, porque hay que erradicar esos prejuicios subconscientes que están tan engranados en nuestros pensamientos y en nuestra sociedad.
La intersección del racismo
Rivera Lassén, que además de ser una abogada notable en Puerto Rico, también es una feminista muy distinguida, nos contó de una ocasión en la que tuvo que demandar a un juez porque no la quería dejar litigar con pantalones puestos. Esto es un vivo ejemplo no necesariamente de racismo, pero sí de machismo. Sin embargo, lo que nos está tratando de decir la licenciada es que el tema aborda mucho más y que cuando se comienzan a acumular todas estas concepciones, también se acumulan las maneras en las cuales uno tiene desventajas en la profesión de la abogacía. Neptune nos invitó además, a no solo ver la intersección con las mujeres negras, si no que también hay que darle énfasis al discrimen que sufre la comunidad LGTBQ+ negra en el ámbito profesional y otras minorías dentro de la interseccionalidad de raza. Ejemplo de ello, la masculinidad y la raza. Nos narró Neptune que el hombre negro no está siendo representado numéricamente en las universidades alrededor del mundo. Hay una organización del Obama Foundation que está tratando de lograr que más jóvenes varones negros terminen sus estudios para que tengan más oportunidades en el mundo profesional.
“Las leyes no son neutrales y por eso es que . . . hay que cambiarlas. Por eso es que las leyes hay que interpretarlas”, nos dice Rivera Lassén. Las leyes se hicieron para favorecer a ciertos grupos, excluyendo a muchas minorías entre las cuales se encuentra gente afrodescendiente y las leyes no serán equitativas sino se hacen esfuerzos conscientes para cambiar esto.
Retos de la Democracia, Las primarias desde la perspectiva constitucional, política y jurídica
El segundo conversatorio ofrecido por la Revista Jurídica hasta el presente, fue: Retos de la democracia: Crisis Electoral, Las primarias desde la perspectiva constitucional, política y judicial, transmitido en vivo por la plataforma de Facebook el 19 de agosto de 2020. Los panelistas en esta ocasión fueron la licenciada y exjuez Sonia I. Vélez Colón, el licenciado y catedrático de la Escuela de Derecho, Efrén Rivera Ramos y el profesor catedrático del Departamento de Ciencia Política, Raúl Cotto Serrano. Los panelistas evaluaron cómo el evento electoral de las primarias, que estaban supuestas a celebrarse el 9 de agosto de 2020, afectaron el derecho constitucional del pueblo y los partidos políticos. Expusieron que una tradición que históricamente se ha llevado a cabo sin percances, este año, tuvo una variedad de errores crasos de parte de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE). Estos impidieron que muchos ciudadanos pudiesen ejercer su derecho al voto el 9 de agosto de 2020, provocando que candidatos de los partidos inscritos presentaran una demanda, que el Tribunal Supremo de Puerto Rico terminó respondiendo vía auto de certificación jurisdiccional para el beneficio del pueblo de Puerto Rico. A raíz de esto, las elecciones primaristas continuaron el domingo siguiente, 16 de agosto del 2020.
La Rama Judicial como la ganadora
Como crisis judicial, vemos cómo el Tribunal Supremo de Puerto Rico estuvo encargado de encontrar un remedio justo para el pueblo, los electores y los candidatos en la papeleta del 9 de agosto de 2020. Los panelistas estuvieron de acuerdo en que este acontecimiento histórico renovó la confianza del pueblo en la Rama Judicial de Puerto Rico. Nos dice Vélez Colón que ella notó que, en los últimos diez años, la Rama tuvo unos “tiempos complejos”, en los que tuvieron que materializarse para llegar a lo que es actualmente. El Tribunal Supremo de Puerto Rico tiene, entre otros, cuatro jueces que fueron nombrados en el 2009 por el mismo Gobernador, luego de ampliarse el número de jueces a su máxima capacidad de nueve. Sin embargo, eso no detuvo al Tribunal de emitir una opinión consolidada que pudiese poner los intereses del pueblo adelante. Cotto Serrano llamó este evento uno “glorioso” en el sentido de que los jueces lograron encontrar la mejor manera de ellos expresarse sin afiliación política, de manera unánime y, sobre todo, para el pueblo. Rivera Ramos, nos trajo una perspectiva de realismo jurídico que el profesor quiere asegurar que no nuble el pensamiento del pueblo. Los peticionarios eran de los dos partidos políticos afectados que también son los dos partidos de donde emanan los mismos jueces que solucionaron la demanda. El problema que trajeron los peticionarios tampoco era contradictorio en el fondo; al contrario, ambos líderes de los partidos lo que querían era que se reparara el daño causado por la Comisión Estatal de Elecciones. Dicho eso y dados los hechos de esta controversia, también nos dice Rivera Ramos que, “aunque el Tribunal hizo lo que pudo para proteger el derecho al voto, algunos [derechos]se tienen que haber afectado”.La solución del Tribunal jamás iba a ser perfecta porque ya había ciudadanos que habían sufrido daños. Había dos grupos de ciudadanos que proteger: los que ya habían votado y los que faltaban por votar; pero uno de esos dos grupos indudablemente iba a ser afectado, no importase el remedio.
El derecho al voto como crisis constitucional en una primaria
El Tribunal Supremo de Puerto Rico encontró un remedio para el pueblo, aunque haya sido imperfecto. Ahora, los panelistas también discutieron cómo es que el pueblo sufrió un daño constitucional. Si se decide tener elecciones primarias en Puerto Rico, pues el Estado está obligado a proteger a los electores que decidan que van a formar parte de esas primarias. Nos leyó el profesor Rivera Ramos: “Las leyes garantizarán la expresión de la voluntad del pueblo mediante el sufragio universal igual, directo y secreto y protegerán al ciudadano de toda coacción en el ejercicio y la prerrogativa electoral”. [efn_note]CONST. PR art. II § 2 [/efn_note] Entonces, en términos constitucionales tienen el mismo peso las primarias como las elecciones generales. Además, Rivera Ramos también expuso que el proceso primario es importante para las elecciones generales porque influyen y deciden quiénes estarán en esa papeleta.
Crisis Política entre los partidos de esta primaria
Los partidos políticos son entidades privadas por un lado y públicas por otro lado, así nos explica Rivera Ramos. Cuando el partido decide quien será su candidato, el partido está ejerciendo una función pública. Cotto Serrano expone que en las elecciones primaristas, hubo un caos que para nuestro panelista le pareció coordinado. “Hay un propósito en esta sucesión de errores”,que eventualmente crea tan poca confianza en el proceso electoral que se pudiese asumir que la gente ya no quisiera ir a ejercer su derecho al voto. Los panelistas proveyeron una visión amplia de los problemas que está enfrentando la democracia en Puerto Rico.
Los próximos conversatorios de la Revista estarán anunciados y trasmitidos por nuestras redes sociales y abarcarán más temas relacionados a los ya mencionados aquí. Si no pudo ver en vivo estos conversatorios, los puede encontrar en la sección de videos de la página de Facebook y dándole click a las siguientes imágenes:
La Revista Jurídica es la publicación jurídica más amplia del Derecho puertorriqueño. La misma es dirigida por estudiantes de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
*La autora es Colaboradora del Volumen XC de la Revista Jurídica. Es estudiante de primer año de la Escuela de Derecho UPR y posee un Bachillerato con concentración en Sociología de la Universidad de Tampa.