“Leaving behind nights of terror and fear
I rise
Into a daybreak that’s wondrously clear
I rise
Bringing the gifts that my ancestors gave,
I am the dream and the hope of the slave.” [1]
-Maya Angelou
Artículo
Por: Tatiana Meléndez García*
Introducción
El 7 de abril de 2022 se hizo historia en Estados Unidos al confirmar a Ketanji Brown Jackson como la primera mujer afroamericana nombrada para servir como jueza en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos.[2] Jackson, quien se desempeñaba como jueza en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, reemplazó al juez Stephen G. Breyer luego de su retiro el pasado verano.[3] Luego de extensas vistas, el Senado de Estados Unidos confirmó a Jackson con cincuenta y tres votos a favor y cuarenta y siete votos en contra.[4] Esto marca un cambio significativo en el tribunal de más alta jerarquía de los Estados Unidos, ya que por primera vez en su historia estará compuesto por cuatro Juezas, dos Jueces afroamericanos y una Jueza latina. Este cambio en la composición del Tribunal les brinda a muchos estadounidenses la esperanza de alcanzar el progreso social por el que se luchó por décadas. Cabe resaltar que esto puede que no tenga un efecto evidente en las futuras decisiones del Tribunal, dada la concentración de jueces conservadores que forman la mayoría. Sin embargo, esto no hace menos significativo el nombramiento de la Jueza, ya que tiene una reputación de ser una excelente creadora de consenso, y esto puede cambiar la trayectoria de algunas decisiones del Tribunal. Aunque no se logren consensos que favorezcan las posturas de la jueza Jackson, esta podrá influenciarlas con su conocimiento y bagaje profesional, aunque sea a través de una opinión disidente.
I. Trasfondo
Para analizar el impacto que la figura de Ketanji Brown Jackson pudiera tener en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, es importante conocer su trasfondo. Jackson nació en Washington, D.C., pero pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia en Florida.[5] Al graduarse de cuarto año, Jackson asistió a la Universidad de Harvard, de donde se graduó en el 1992, obteniendo un bachillerato en Gobernanza.[6] Luego de esto, en el 1996 obtuvo un Juris Doctor en la misma Universidad.[7] Durante su tiempo en Harvard, fungió como editora de la revista jurídica y se desempeñó como oficial jurídico de tres jueces federales.[8] A diferencia de la mayoría de los jueces que la preceden, su historial laboral no incluye un puesto de fiscal o abogada corporativa. En el 2005, Jackson asumió el rol de defensora pública en Washington D.C. y en el 2021 se confirmó para servir como jueza en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia.[9] En su vista de confirmación, Jackson comparó su rol como defensora pública a su rol como jueza y expresó que durante su tiempo como defensora pública se sorprendió de la gran carencia de conocimiento legal que tenían sus clientes, a pesar de las serias implicaciones criminales a las que se encontraban sujetos.[10] Para combatir esto, Jackson compartió que, como jueza, se aseguró que los acusados conocieran más sobre los procesos legales que les afectaban directamente.[11] Esta expresó lo siguiente: “Creo que eso es realmente importante para todo nuestro sistema de justicia, porque solo si entienden lo que hicieron, por qué está mal y qué les sucederá si lo vuelven a hacer, realmente pueden comenzar a rehabilitarse”.[12] De su historial profesional, es evidente su vasta experiencia en la Rama Judicial. Más aún, Jackson tuvo la oportunidad de servir como vicepresidenta de la Comisión de Sentencias de los Estados Unidos, buscando reducir las penas relacionadas al consumo de sustancias controladas.[13] En esta Comisión, Jackson se caracterizó por crear consenso y, por esto la mayoría de las decisiones del Panel fueron unánimes. [14] Un ejemplo de este consenso fue cuando la Comisión consideró hacer una enmienda a un delito de tráfico de drogas para que aplicara retroactivamente.[15] Jackson creó consenso al consultar con el Departamento de Justicia y jueces individuales para asegurarse que las personas sentenciadas nuevamente recibieran una evaluación exhaustiva de sus sentencias, considerando la peligrosidad y seriedad de sus ofensas.[16]
II. Un vistazo a las decisiones judiciales de mayor relevancia
Jackson se involucró en varios casos que impactaron directamente al expresidente de los Estados Unidos Donald Trump. Uno de ellos fue Committee on the Judiciary, United States House of Representatives v. McGahn, donde el Comité Judicial de la Cámara de Representantes del Congreso federal radicó una demanda para obligar al Sr. McGahn a testificar y brindar información sobre la posible interferencia extranjera en las elecciones del 2016.[17] Al otorgar la moción de sentencia sumaria, Jackson sostuvo que el Comité tenía legitimación para radicar una demanda y que el caso era justiciable, a pesar de que la disputa involucraba a dos ramas esenciales del Gobierno.[18] En su sentencia, escribió: “En pocas palabras, la conclusión principal de 250 años de historia estadounidense registrada es que los presidentes no son reyes. . . . Esto significa que no tienen súbditos, vinculados por lealtad o sangre, cuyo destino tienen derecho a controlar”.[19] Más aún, Jackson añadió lo siguiente:
Hoy, esta Corte añade que esta conclusión es ineludible precisamente porque la comparecencia compulsoria a fuerza de una orden de citación es una construcción jurídica, no política, y según la Constitución, nadie está por encima de la ley. Es decir, por muy ocupado que pueda estar o esencial que sea un asistente presidencial, y cualquiera que sea su proximidad a proyectos internos delicados y de seguridad nacional, el Presidente no tiene el poder de excusarlo de tomar las acciones que exige la ley.[20]
En cuanto a los casos relacionados al Derecho Laboral, Jackson emitió opiniones significativas en las que demostró su parcialidad a favor de las uniones laborales y un cierto grado de escepticismo hacia cualquier intento de limitar la habilidad de los empleados de unirse o involucrarse en negociaciones colectivas. Un ejemplo de esto es American Federation of Government Employees, AFL-CIO v. Trump, donde Jackson emitió una sentencia a favor de uniones laborales federales que intentaban desafiar tres órdenes ejecutivas del expresidente Trump relacionadas a los derechos de negociación colectiva.[21] Estas órdenes ejecutivas limitaban, entre otras cosas, la cantidad de tiempo que los oficiales de las diversas uniones podían estar con sus miembros, los derechos de los miembros a solicitar revisión sobre acciones disciplinarias en su contra y los asuntos que podían negociar con los patronos.[22] Jackson concluyó que las órdenes ejecutivas creadas por el expresidente Trump confligían con el Federal Service Labor-Management Relations Act.[23] Sin embargo, un panel del Circuito de D.C. unánimemente revirtió su opinión al entender que Jackson no tenía jurisdicción sobre la materia y que las reclamaciones tenían que ser argumentadas según los procesos administrativos establecidos en el Federal Service Labor-Management Relations Act.[24]
Por otro lado, en materia de derecho migratorio vemos otra instancia en donde Jackson intentó, sin mucho éxito, frustrar los esfuerzos de la administración de Trump de cumplir aleatoriamente con las leyes de inmigración.[25] En Make the Road New York v. Mc Aleenan, unos grupos en defensa de inmigrantes trataron de impugnar la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de expandir las categorías de personas no ciudadanas sujetas a ser deportadas de forma acelerada de los Estados Unidos.[26] En este caso, la jueza Jackson concedió un interdicto a nivel nacional para prevenir que la sentencia entrara en vigor. Jackson sostuvo que tenía jurisdicción para considerar el caso ya que el Inmigration and Nationality Act (INA, por sus siglas en inglés) no restringía a la corte de distrito a ejercer su jurisdicción para evaluar la alegada violación del Administrative Procedure Act (APA, por sus siglas en inglés). Más aún, en este caso se sostuvo que los demandantes tenían posibilidad de triunfar en los méritos de su reclamo sosteniendo que las acciones de la agencia eran arbitrarias y caprichosas por lo que violaban el APA. [27]
En este caso, Jackson escribió que el argumento gubernamental era peculiar “con olor a mala fe [y que][demostraba]desprecio por la autoridad que los padres fundadores de la Constitución le confirieron a la Rama Judicial . . . ”.[28] Más aún, hacía que los demandantes quedaran desprovistos de un remedio judicial al que tenían derecho.[29] Sin embargo, se revocó el interdicto.[30] La opinión mayoritaria dictaminó que, aunque el Tribunal de Distrito tenía jurisdicción para considerar el asunto, el Congreso le concedió específicamente al Secretario del Departamento de Seguridad Nacional la discreción de atender los casos que requerían una determinación sobre deportaciones expeditas.[31]
Finalmente, un caso importante decidido por Jackson fue Rothe Development, Inc. v. Department of Defense, en el que se decidió en contra del demandante que intentó desafiar la Sección 8(a) del Small Business Administration Act, que establece un programa de trato preferencial en el Gobierno para contratar a personas socialmente desaventajadas, concluyendo que el programa satisfacía el estándar de escrutinio estricto.[32] El Circuito de D.C. confirmó su opinión.[33]
III. Relevancia de su trasfondo como defensora pública
En su vista de confirmación para el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia, Jackson comparó su labor como defensora pública con la función que tuvieron los redactores de la Constitución de los Estados Unidos, expresando que: “Para garantizar la libertad y la justicia para todos, el gobierno tienen que proporcionarle el debido proceso de ley a las personas acusadas de conductas delictivas, incluyendo el derecho a . . . una representación legal competente”.[34] De esta forma se afirma uno de los derechos básicos provistos por la Constitución que es el derecho a tener representación legal. Del 2005 al 2007, Jackson ejerció como defensora pública en Washington, D.C. Los defensores públicos son nombrados por los tribunales para representar a las personas que no pueden costear una representación legal. Como defensora pública, Jackson no tenía facultad de escoger los casos que iba a defender, ya que se le asignaban aleatoriamente.[35] Por esta razón, en su vista de confirmación expresó que las ideologías o creencias expresadas en sus casos eran de sus clientes y no necesariamente iban a acorde con sus ideologías personales.[36] Entre sus casos más destacados está el de Khi Ali Gul, el detenido de Guantánamo Bay.[37] En este caso, Gul buscaba una revisión de habeas corpus para su clasificación como “combatiente enemigo” y su detención en Guantánamo Bay. En un escrito radicado en el 2005, Jackson arguyó que Gul carecía de la capacidad de “reivindicar sus derechos en virtud del derecho doméstico e internacional”, ya que se encontraba recluido sin haber sido acusado de ningún delito, compareciendo ante un tribunal militar o civil, o sin tener acceso a representación legal.[38] La defensa hecha por Jackson en su escrito intentaba exponer que Estados Unidos había violentado el derecho de Gul a no ser sometido a tortura o trato cruel al exponerlo a gran abuso psicológico y físico durante su reclusión.[39]
Posteriormente, el caso se consolidó con otros sobre el mismo tema y se envió a Gul de regreso a Afganistán en el 2015.[40] “En un esfuerzo por cerrar la prisión de la Bahía de Guantánamo, la transferencia de Gul fue aprobada unánimemente por los departamentos encargados de revisar el caso”.[41] Se entiende que este caso marcó significativamente la carrera de Jackson, ya que, aunque no pudo culminarlo, abogó por los detenidos en Guantánamo coescribiendo escritos amicus curiae para el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en los casos de Boumediene v. Bush y Al-Odah v. United States.[42] Otro destacado caso fue el de Andrew J. Littlejohn III, en el que Jackson logró convencer a un panel de tres jueces para que anularan la condena previamente impuesta por posesión ilegal de armas.[43] En apelación, Jackson arguyó que el proceso para seleccionar el jurado había sido defectuoso y que esto pudo conducir la parcialidad del jurado en contra del acusado.[44] Los jueces determinaron que el juicio previo violó el derecho de Littlejohn a tener un juicio imparcial.[45]
El trasfondo de Jackson como defensora pública le brinda un bagaje amplio para tener una perspectiva única y realista al ver casos en el Tribunal de más alta jerarquía. Además, sus otras experiencias profesionales le han permitido conocer bien el funcionamiento del sistema judicial de Estados Unidos, siendo la única Jueza confirmada, dentro de la composición actual del Tribunal, que ha ejercido en los tres niveles del Poder Judicial federal.[46]
IV. Impacto prospectivo que puede tener Jackson en la composición del Tribunal Supremo de los Estados Unidos y futuros casos que pudiese enfrentar
Debido a su historial judicial en más de 500 opiniones, se asume que la jueza Jackson es igual de liberal que su predecesor, el juez Breyer.[47] Esto implica que se unió a la minoría liberal de tres miembros en una Corte liderada por seis miembros con ideologías conservadoras.[48] Por esta razón, como se mencionó anteriormente, es posible que el impacto de Jackson en la composición del Tribunal Supremo de los Estados Unidos no afecte la actual tendencia del Tribunal de tomar posturas tradicionales o asociadas a la derecha. Jackson ha creado fama de ser una excelente creadora de consenso y ese precisamente será el reto más grande que encontrará al unirse al Tribunal. Sin embargo, se augura que, como Jueza del Tribunal Supremo, se encontrará constreñida a formar parte de la opinión disidente del Tribunal en la mayoría de los casos que envuelvan cuestiones sociales de alto interés público, como le ocurrió a su predecesor, el juez Breyer.[49] Por el bienestar de la nación, sería óptimo que su habilidad de lograr consenso logre penetrar en su labor en el Tribunal y que de esta forma se logren resolver efectivamente asuntos que causan tanta división social en el país, tales como el aborto, la acción afirmativa, la designación de distritos electorales, entre otros. No obstante, debemos tener en cuenta que las opiniones disidentes también son importantes en nuestro sistema legal, ya que comprenden alternativas a las decisiones del Tribunal. Como ha ocurrido en reiteradas ocasiones, una opinión disidente puede convertirse en una opinión mayoritaria que cree precedente.
Por otro lado, en su vista de confirmación, Jackson expresó que iba a inhibirse del caso que intenta desafiar la práctica de admisiones de la Universidad de Harvard que toma en consideración la raza de sus aplicantes.[50] Se espera que el caso se escuche durante este otoño.[51] Esta decisión se debe a que la Jueza ha sido parte de la Junta de Supervisores de Harvard.[52] No obstante, se espera que no se inhiba del caso relacionado al programa de la Universidad de Carolina del Norte, que también sostiene que se debe considerar la raza de los estudiantes al tomar decisiones sobre sus admisiones.[53] De igual forma, Jackson participará del más reciente caso en el que se disputa el derecho a la libertad religiosa y los derechos de la comunidad LGBTQ+.[54] En este caso, un diseñador de páginas web se niega a proveerle servicios de bodas a parejas del mismo sexo.[55] Finalmente, es necesario mencionar que también atenderá un caso que involucra la consideración de un aspecto racial al momento de dibujar mapas congresionales.[56] Este tema ha causado mucho debate en años recientes y afecta directamente el proceso democrático en los Estados Unidos.
Conclusión
Como menciona la cita al inicio de este escrito, invocada por la Jueza al hacerse oficial su confirmación, Kentaji Brown Jackson es el sueño y la esperanza de un esclavo. Su presencia como la primera mujer afroamericana que ocupa un puesto en el tribunal de más alta jerarquía es un logro enorme para todas las personas que luchan diariamente por lograr equidad social y racial. Al abrirle las puertas a las personas de diversos trasfondos para ocupar posiciones de poder, se impulsa de forma más efectiva y rápida, el paso a un progreso social significativo y duradero. Históricamente, Estados Unidos de América es un país dividido social, cultural y políticamente. Por lo tanto, se necesitan personas que, desde sus áreas de estudio y ámbitos sociales luchen por obtener equidad social. La confirmación de la jueza Kentaji Brown Jackson implica, sin duda alguna, un gran progreso en el país. Sus contribuciones como Jueza, aunque vengan desde la opinión disidente, pueden impactar significativamente el futuro social, político y jurídico del País.
* La autora es estudiante de tercer año de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y redactora del Volumen 91 de la Revista Jurídica digital In Rev.
[1] Maya Angelou, Still I Rise, POETS.ORG, https://poets.org/poem/still-i-rise (última visita 27 de septiembre de 2022).
[2] Maureen Chowdhury, Ketanji Brown Jackson becomes first Black woman confirmed to Supreme Court, CNN (8 de abril de 2022), https://edition.cnn.com/politics/live-news/ketanji-brown-jackson-senate-confirmation-vote/index.html.
[3] Id.
[4] Id.
[5] Nick Niedzwiadeck, Ketanji Brown Jackson: Who is she? Bio, facts, background and political views, POLITICO (25 de febrero de 2022), https://www.politico.com/news/2022/02/23/who-is-ketanji-brown-jackson-bio-facts-background-political-views-00010970.
[6] Id.
[7] Id.
[8] Id.
[9] Amy Howe, Profile of a potential nominee: Ketanji Brown Jackson, SCOTUS BLOG (1 de febrero de 2022) https://www.scotusblog.com/2022/02/profile-of-a-potential-nominee-ketanji-brown-jackson/.
[10] Id.
[11] Id.
[12] Id. (traducción suplida).
[13] Id.
[14] Report on the Nomination of Judge Ketanji Brown Jackson as an Associate Justice of the Supreme Court of the United States, LAWYERS’ COMMITTEE FOR CIVIL RIGHTS UNDER LAW 2 (25 de febrero de 2022), https://www.lawyerscommittee.org/wp-content/uploads/2022/03/REPORT-ON-THE-NOMINATION-OF-JUDGE-KETANJI-BROWN-JACKSON-AS-AN-ASSOCIATE-JUSTICE-OF-THE-SUPREME-COURT-OF-THE-UNITED-STATES.pdf.
[15] Id.
[16] Id.
[17] John Malcolm, A look at Ketanji Brown Jackson’s most noteworthy judicial decisions, THE HERITAGE FOUNDATION (15 de marzo de 2022), https://www.heritage.org/courts/commentary/look-ketanji-brown-jacksons-most-noteworthy-judicial-decisions; Comm. on Judiciary, United States House of Representatives v. McGahn, 415 F. Supp. 3d 148, 153-57 (D.C. Cir. 2019).
[18] McGahn, 415 F. Supp. en las págs. 177-95.
[19] Id. en la pág. 213 (traducción suplida).
[20] Id. en la pág. 215 (traducción suplida).
[21] Malcom, supra nota 16; Am. Fed’n of Gov’t Emps., AFL-CIO v. Trump, 318 F.Supp.3d 370 (D.C. Cir. 2018).
[22] Am. Fed’n of Gov’t Emps., 318 F.Supp en la pág. 440.
[23] Id.; Federal Service Labor-Management Relations Act, 5 U.S.C. §§ 7101-7106 (2019).
[24] Am. Fed’n of Gov’t Emps., AFL-CIO v. Trump, 929 F.Supp.3d 748, 754 (D.C. Cir. 2020).
[25] Malcom, supra nota 16.
[26] Make the Rd. N.Y. v. McAleenan, 405 F. Supp. 3d 1, 12-23 (D.C. Cir. 2019).
[27] Id.
[28] Make the Rd. N.Y., 405 F. Supp. 3d, en la pág. 66 (traducción suplida).
[29] Id.
[30] Make the Rd. N.Y. v. Wolf, 962 F.3d. 612 (D.C. Cir. 2020).
[31] Id. en la pág. 618.
[32] Rothe Dev., Inc. v. Dep’t of Def., 107 F. Supp. 3d 183, 188 (D.C. Cir. 2015).
[33] Rothe Dev., Inc. v. Dep’t of Def., 836 F. 3d 57, 74 (D.C. Cir. 2016).
[34] Fabiola Cineas, Why Ketanji Brown Jackson’s time as a public defender matters, VOX (21 de marzo de 2022), https://www.vox.com/22979925/ketanji-brown-jackson-public-defender (traducción suplida).
[35] Id.
[36] Id.
[37] Amended Petition for Writ of Habeas Corpus at 10, Khiali-Gul v. Bush, No. 105-cv-877 (D.D.C. dic. 12, 2005).
[38] Cineas, supra nota 33 (traducción suplida).
[39] Id.
[40] Id.
[41] Id. (traducción suplida).
[42] Brief on Behalf of Former Judges as Amici Curiae in Support of Petitioners, Boumediene v. Bush & Al Odah v. U.S., 553 U.S. 723 (2008) (No. 06-1195, 06-1196).
[43] U.S. v. Littlejohn, 489 F.3d 1335, 1346-47 (2007).
[44] Id. en la pág. 1337.
[45] Id. en la pág. 1346.
[46] Adrian Blanco & Shelly Tan, How Ketanji Brown Jackson’s path to the Supreme Court differs from the current justices, The Washington Post (20 de marzo de 2022), https://www.washingtonpost.com/politics/interactive/2022/ketanji-brown-jackson-school-career/.
[47] Adam Liptak, Judge Jackson’s Rulings: Detailed, Methodical and Leaning Left, New York Times (25 de febrero de 2022), https://www.nytimes.com/2022/02/25/us/supreme-court-ketanji-brown-jackson-rulings.html.
[48] Id.
[49] Adam Liptak, A Transformative Justice Whose Impact May Be Limited, New York Times (7 de abril de 2022), https://www.nytimes.com/2022/04/07/us/politics/ketanji-brown-jackson-impact.html.
[50] Adam Liptak & Anemona Hartocollis, Supreme Court Will Hear Challenge to Affirmative Action at Harvard and U.N.C., New York Times (24 de enero de 2022), https://www.nytimes.com/2022/01/24/us/politics/supreme-court-affirmative-action-harvard-unc.html.
[51] Rahem D. Hamid & Nia L. Orakwue, Supreme Court to Hear Harvard, UNC, Affirmative Action Cases Separately, The Harvard Crimson (24 de julio de 2022), https://www.thecrimson.com/article/2022/7/24/scotus-affirmative-action-split/.
[52] Id.
[53] Liptak, A Transformative Justice, supra nota 47.
[54] Id.
[55] Id.
[56] Id.