Por: Jo-Ann Steinhardt
Rumbos todos… ¡la máxima!
con neurona socavada en muletilla,
el flujo externo claudicar el testigo,
en eticidad malvada en cuatro… ¡felina!
Moral de esquina,
desvirtuada en puntilla
es el empalme radical…
y de largo fino el embuste,
que derecho directo prosigue en farsa,
de los supremos que en opiniones perforadas desmaquillan tu ciencia,
en pasillo aséptico la paciencia,
en sala angelical,
veredicto en baratillo,
lamento antaño del sofista,
en frenos, la cicuta, la pista.
¿Cuál base lógica sustentarte?…nutrida en expedito reconocerte,
¿Cuál ciclo histórico despacharte?…vívida en nortes y en verdades tenerte,
¿podrá el péndulo acaso emparejarte?
o medida alguna añadirte suerte.
Refugio “kantoniano” insoluto…en tres veces el devenir.
Por el valor probatorio que tenga,
la evidencia venderte en desuso acelerarán,
en quietud quejarte dejarte…hacerte.
Y
llegarás como persona, con clave tallada en muslo, vestida con “talit”,
el presente, flequillo azul, cuál roce en deleite,
te pienso espada por boca,
¡un mal necesario el Estado sorpresa!
del hebreo “panim panim”, de fiesta el cara a cara
¡Oh Dios tú y la tuya justicia!