RESEÑA

Por: Mariana del Alba López Rosado*

¿Qué tipo de país queremos construir más allá de la deuda? Con esta pregunta introductoria comenzó el evento titulado Más Allá de la Deuda el pasado 8 de febrero de 2018. Esta actividad fungió como cierre del curso de Aspectos Legales de la Deuda Pública ofrecido en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico.[1] La actividad contó con el profesor Efrén Rivera Ramos como moderador y con un panel integrado por la ingeniera Ingrid Vila Biaggi, el profesor Rafael Cox Alomar y el economista Francisco Catalá Oliveras. La intención del conversatorio fue dar a conocer qué elementos de nuestro estado democrático se ven vulnerados por la deuda pública.

Inició la conversación el economista Francisco Catalá Oliveras, que enfatizó la importancia de reconocernos en un contexto donde prima la incertidumbre. “El matrimonio es un riesgo incalculable y la máxima prueba de amor es asumir tal riesgo”, expresó. La aseveración fungió como una invitación a sumergirse en el debate incierto que lleva a pensar en una visión sostenible de desarrollo económico para nuestro País. Catalá Oliveras enumeró una serie de fenómenos que, en su momento, una generación confundió con desarrollo, tales como: el desmantelamiento de la agricultura para dar paso al desarrollo urbano, la degradación ambiental vista como necesidad para la explotación del terreno, desplazamiento del comercio local por el extranjero, el reemplazo del transporte colectivo por el privado, entre tantas. El esfuerzo para sostener este andamiaje ha venido del gasto gubernamental, el endeudamiento público con márgenes agotados y transacciones federales que siempre han quedado en entredicho.

Así, Catalá Oliveras presentó unas alternativas para enfrentar lo que ha llamado una descomposición social. Entre ellas se encuentra el Título V del Puerto Rico Oversight, Management, and Economic Stability Act (P.R.O.M.E.S.A.), que trata sobre la revitalización de la infraestructura de Puerto Rico. En la Sección 503 de la Ley, se establecen una serie de prioridades que, hasta la fecha, incluyen el manejo del agua, desperdicios sólidos y transportación. El economista destacó que: “El subdesarrollo es la falta de capacidad de encontrar, reubicar y mezclar los recursos existentes”. Catalá también expresó que Puerto Rico puede explotar el turismo de arte y ecológico, no en una forma de competencia con otros países, sino de colaboración a través del cultivo de enlaces. En cuanto a la industria de procesamiento de alimentos y seguridad alimentaria, recalcó la importancia que tiene para nuestro País la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez y cómo debemos seguir apostando por esos proyectos e investigaciones. Catalá Oliveras destacó que tenemos ventajas comparativas, pero que debemos explorarlas y eso es trabajoso. “Ante el optimismo ciego, es preferible un pesimismo con los ojos bien abiertos, pero siempre orientado a buscar alternativas. El pesimismo ciego no se puede cerrar a las posibilidades que se pueden abrir en este País”, concluyó.

Por otro lado, la ingeniera Ingrid Vila Biaggi conversó con el público sobre el rol que deben tener las organizaciones sociales en la conformación de ese nuevo País que debemos tener. Vila Biaggi comenzó diciendo que pensar más allá de la deuda es pensar en la democracia y que para que esta sea creíble tiene que procurar igualdad entre los sectores y actores sociales. Asimismo, señaló que la concentración de poder y el desplazamiento desenfrenado del ciudadano en los procesos de participación y toma de decisiones es uno de los grandes problemas, y al mismo tiempo, de las grandes metas que debemos trabajar. La conferenciante reveló que entiende que la crisis posterior al huracán María ha dejado clara la ineficiencia e ingobernabilidad que yace en un gobierno que responde a un sistema que concentra su poder en unos pocos. “Se necesitaba una gran red de organizaciones de base y de servicios comunitarios. Ayuda directa y resolver. El tercer sector no esperó a que el Gobierno los convocara para actuar”. En esta expresión destacó la importancia de las organizaciones sin fines de lucro, consejos comunales, asociaciones de vecinos, organizaciones estudiantiles, entre otros. Son estos grupos los que, según Vila Biaggi, procuran ampliar el discurso político trayendo sobre el tapete temas que han quedado sepultados como: salud ambiental, educación, transparencia, maltrato, equidad, y todo aquello que procura una sociedad más democrática.

Por su parte, el profesor Rafael Cox Alomar reflexionó sobre la dimensión política de la situación de la deuda y las transformaciones políticas que nos pueden conducir a la sociedad que queremos vivir. Hizo este acercamiento desde un análisis comparado con países del Caribe y países que han tratado con deudas públicas insostenibles. Cox Alomar expresó que en el marco de Estados Unidos se encuentra la siguiente gran pregunta: “¿Cuál es la responsabilidad de Estados Unidos sobre la deuda de los territorios?” Para ello dice que el Tribunal Supremo de Estados Unidos nunca se ha expresado. Asimismo, reconoció que el Congreso estableció el Capítulo 9 de la Ley de Quiebras Federal, donde solamente pueden considerarse los condados, municipalidades y criaturas insolventes de los estados. Pero el Capítulo 9 no está disponible para Puerto Rico. Dentro del escenario de Estados Unidos, explicó el Profesor, no existe un mecanismo para que un estado se vaya a quiebra, pues les asiste la Décima Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, donde los estados se reservan los poderes y tienen, por lo tanto, soberanía en cuanto a la administración de los procesos con los acreedores.

El término deuda odiosa, dijo Cox Alomar, se refiere a una deuda emitida de forma ilegal, a espaldas del pueblo y sin considerar sus mejores intereses. Algunos de los ejemplos que mencionó Cox Alomar en su ponencia incluían el manejo de las deudas en los nuevos países durante sus procesos de descolonización y el rol que tuvieron los imperios respecto a ellas. Un ejemplo que dio fue el de las colonias inglesas, donde el proyecto de descolonización no incluyó alivio en la deuda, lo más que hicieron fue poner a disposición de las colonias un fondo por tiempo limitado y ayuda técnica. Al retomar el caso de Puerto Rico, el profesor Cox Alomar explicó, que lo que se ha hecho es reconocer que somos una jurisdicción foránea, exótica y distinta. Igualmente, recalcó que el escenario ha puesto las condiciones para reestructurar la deuda y articular un proceso de descolonización, ya que ambas van de la mano.

La actividad culminó con un intercambio entre los panelistas y el público, en donde se dialogó sobre temas de la Autoridad de Energía Eléctrica, la democracia y el sistema electoral bipartidista, la propuesta de reconstrucción de una nueva institucionalidad, el financiamiento público adecuado, el diálogo de saberes y la sabiduría popular, apostando a ella como motor que potencie un proyecto de país que sea verdaderamente democrático y plural.


* La autora es estudiante de segundo año en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico.

[1] El curso tuvo una jornada de conferencias por parte de expertos en la materia de deuda pública, auditorías, y el estado actual de los litigios bajo el Título III de la Ley P.R.O.M.E.S.A.

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