Primeras tres décadas:  Fundación y Creación de la Revista Jurídica

Este ensayo es la primera entrega de una serie especial en conmemoración de los 90 años de la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico.

ENSAYO

Por: Ginamarie Vicente Sepúlveda*

Introducción

La conmemoración del nonagésimo volumen de la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico (en adelante, “Revista” o “Revista Jurídica”), nos obliga a reflexionar sobre la historia de esta ilustra publicación. Por casi noventa años, la Revista Jurídica ha servido consistentemente a Puerto Rico a través de la discusión profunda de los temas más apremiantes de nuestra sociedad. Año tras año, volumen tras volumen, los mejores juristas de la isla, junto a otros profesionales, contribuyen al conocimiento del Derecho por medio de las páginas de nuestra Revista. Por motivo de que la Revista está próxima a publicar su volumen número noventa, hemos decidido resaltar su historia a través de este escrito en forma de crónica. Hemos dividido este escrito en tres partes. Cada parte cubrirá un periodo histórico de treinta años. Esperamos que, mediante esta crónica, motivemos a futuras generaciones a preservar y resaltar la historia de nuestra Revista Jurídica.

Son muchas las aportaciones sociales, culturales y jurídicas que se han hecho a través de los años por medio de la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico. Han sido numerosos los escritos publicados tanto por estudiantes, profesores y juristas prominentes. A esto se le debe añadir aquellos escritos citados persuasivamente por nuestros tribunales locales y tribunales de otras jurisdicciones. Es menester que para conmemorar nuestra Revista hablemos sobre algunos logros, actividades y la gran historia y luchas que rodean a lo que hoy es una de las más grandes publicaciones jurídicas de Puerto Rico.

Desde la fundación de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, no existía revista propia de la Universidad con publicaciones regulares. No fue hasta el año 1930 cuando dos estudiantes, Manuel García Cabrera y Manuel Rodríguez Ramos, a quienes más tarde se les unió Eulogio Riera, deciden comenzar a trabajar para fundar una revista jurídica perteneciente de la Universidad de Puerto Rico. [efn_note]Carmelo Delgado Cintrón, Los Fundadores de La Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico y Su Tiempo, 51 REV. JUR. UPR 1, 3 (1982).[/efn_note] Eventualmente, para el 1931, se les unió Gilberto Concepción de Gracia. Su primera victoria no tan solo fue que el entonces Decano del Colegio de Derecho —así se le conocía a la Escuela de Derecho en ese entonces —les brindara su aprobación, sino que recomendara el asunto al entonces Canciller del Recinto de Río Piedras, el Sr. Carlos Chardón. [efn_note]Id. en la pág. 4. [/efn_note] Sin embargo, no fue hasta noviembre de ese mismo año cuando autorizaron el proyecto. Esto se convirtió en el primer logro por reconocer: la autorización para crear la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico.  Esta aprobación fue condicionada a que la Revista estuviera manejada por los profesores. No obstante, otro logro que debemos destacar fue el lograr que la administración permitiera que fueran los mismos estudiantes quienes dirigieran la Revista. De esta manera, el Decano se desempeñaría como  consejero y los profesores seleccionados por los estudiantes como directores asociados.  Es así como la primera junta de la Revista quedó compuesta de la siguiente manera:

Consejero: Rafael Martínez Álvarez, Decano de la Facultad

Editor Jefe: Manuel Rodríguez Ramos, Estudiante

Editores Asociados: Domingo Toledo Álamo y José Villaronga Charriez, Profesores

Administrador: Manuel García Cabrera, Estudiante

Administrador Asociado: Wilson P. Colberg, Profesor

Jefe de Redacción: Gilberto Concepción de Gracia, Estudiante

Redactores: Pedro Luis Perea Roselló; Josi C. Aponte; Eulogio Riera; Luis Venegas Cortis; Luis Negrón López y Juan Enrique Geigel, Estudiantes.[efn_note]Id. en la pág. 3.[/efn_note]

Parte del primer Volumen de la
 Revista Jurídica (1932)

La Revista Jurídica se ha mantenido ininterrumpidamente publicando por aproximadamente noventa años. Corresponde mencionar varios de sus logros y aportaciones a través de sus primeras décadas, los cuales se han manifestado en sus artículos y volúmenes. Fue en marzo de 1932 cuando se publicó por primera vez dicha revista. Este primer volumen fue dedicado a Don Jacinto Texidor y Alcalá del Olmo, quien fue un excelente maestro y profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, incluso creó una guía de la Ley Hipotecaria y tuvo obras de Obligaciones y Contratos.  Además, fue juez del Tribunal Supremo de Puerto Rico. [efn_note]Domingo Toledo Álamo, Don Jacinto Texidor y Alcalá Del Olmo: El Maestro, 1 REV. JUR. UPR 33, 34-36 (1932). [/efn_note] El tercer volumen de la Revista en 1933 fue dedicado al Sr. José E. Benedicto Geigel. La Junta de Directores propuso homenajearlo ya que fue el fundador del Colegio de Leyes, [efn_note]Domingo Toledo Álamo& José Villaronga Charriez, Proposición de Los Editores Asociados, Don Domingo Toledo Álamo y Don José Villaronga Charriez, 3 REV. JUR. UPR 3 (1933). [/efn_note] actualmente conocida como la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. En este volumen, además, se hizo un tributo no tan solo a la Escuela de Derecho, sino además a los graduandos que habían pasado por la Escuela desde el año 1916 hasta 1933. [efn_note]Reseña de Profesores y Directorio de Graduados del Colegio de Derecho de La Universidad de Puerto Rico 1913-1933, 3 REV. JUR. UPR 73 (1933); Colegio de Derecho de la Universidad de Puerto Rico Directorio de Graduados, 3 REV. JUR. UPR 75 (1933). [/efn_note] Otro suceso importante durante esta época fue la publicación en la Revista de un artículo en el Volumen Once, donde se discutieron las bases que regirían el Instituto de Derecho Comparado que la Facultad de Derecho acababa de inaugurar. [efn_note]Instituto De Derecho Comparado, 11 REV. JUR. UPR 299 (1942). [/efn_note] Por otro lado, el Volumen Catorce, el cual fue publicado en el 1945, fue sumamente importante y de gran regocijo ya que en el mismo se reconoció al Lcdo. Rodríguez Ramos. ¿Y qué tenía de particular su figura? Pues fue uno de los Manueles que fundaron nuestra Revista Jurídica en el 1930 y en ese momento se había convertido en el nuevo Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. [efn_note]Nuevo Decano de La Facultad de Derecho, 14 REV. JUR. UPR 3 (1944). [/efn_note]

En 1945, la Revista Jurídica tomó un giro importante en su administración, y es que para este Volumen Quince la administración y dirección de la Revista fue reformada. Esta pasó completamente a manos de los estudiantes de la Facultad de Derecho. Se estableció que un máximo de once estudiantes de segundo y tercer año con las más altas calificaciones de las clases serían quienes la administrarían y solamente tres miembros del profesorado serían asesores y no directores, como era al principio. Además, fue la primera vez que hubo una alta exhortación a que los estudiantes — fueran o no miembros de la Revista— sometieran sus artículos particulares, y no solo se publicarían artículos de profesionales. Como estableció alguna vez la ex jueza del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Liana Fiol Matta “[e]l volumen [quince]responde a un cambio de enfoque en cuanto a la contribución del estudiante. Efectivamente, aunque desde su fundación habían colaborado en ella los estudiantes, estos no tomaban las decisiones respecto a las labores editoriales y la publicación de la Revista”. [efn_note]Liana Fiol Matta, La Revista Jurídica: El Final de La Jornada, 40 REV. JUR. UPR 7, 10 (1971). [/efn_note]

Este cambio representó un logro significativo ya que, desde el primer volumen en 1932, en el que la mayoría de los artículos habían sido escritos por estudiantes, no se percibía la voz de los estudiantes de esta manera en la Revista. Este nuevo giro permitió un despertar en la comunidad estudiantil relativo a su participación en la Revista Jurídica debido a que la mayoría de los primeros artículos de este volumen quince volvieron a ser por autores que eran estudiantes de Derecho. Como expresaron los editores en el Volumen número quince:

Nos proponemos hacer de la REVISTA un órgano que recoja y difunda ideas en el campo del derecho, no importa cuál pueda ser el criterio y la posición de su autor, sin que la REVISTA necesariamente se haga solidaria de ellas, y sin otro requisito que el ser producto de investigación y estudio serenos y juiciosos. [efn_note]Editorial, 15 REV. JUR. UPR 41, 43 (1945). [/efn_note]

Precisamente a esto era que se estaban acercando.

Miembros de la Junta Directiva del Volumen 17 (1947-1948).

La Revista continuó cosechando éxitos. Al cumplir los veinticinco años de publicación ininterrumpida, se decidió que en este Volumen se recordaría el principio de la Revista. Esto representaba aquel momento en tiempo cuando los artículos publicados eran aportaciones solamente de estudiantes. Es por esto que la mayoría de los artículos que se publicaron en este Volumen Veinticinco procedían de los estudiantes y muchos de estos habían sido trabajos tomados de los seminarios en los que tuvieron que realizar investigaciones. [efn_note]Editorial, 25 REV. JUR. UPR 5, 7 (1955). [/efn_note] Como último logro, aunque no menos importante, en el 1961 la Junta creó un reglamento de funciones y propósito de la Revista. Además, se les permitió a los estudiantes de segundo año presentar escritos para ser miembros de la Revista Jurídica, el cual se sometían en primer semestre y se contestaban en el segundo semestre. [efn_note]Fiol Matta, supra nota 9, págs. 27-28.[/efn_note] Esto fue un cambio sustancial ya que hasta el momento quienes dirigían la Revista eran estudiantes con las calificaciones más altas. Esto le otorgó oportunidad por igual a todos los estudiantes de segundo año; aún no se aceptaban estudiantes de primer año por cuestiones de falta de conocimiento y experiencia.

Miembros de la Revista Jurídica del volumen veinticuatro (1954).

Finalmente, la Revista Jurídica en sus primeros treinta años, fue partícipe de grandes homenajes y trabajos, tanto de estudiantes, como de profesionales del Derecho. Esto, gracias al trabajo de sus fundadores y miembros en convertir esta publicación en una gran fuente del Derecho, citada por toda la comunidad jurídica. La Revista fue creciendo tanto en calidad como en la dirección. En estos primeros treinta años, nuestra revista sentó las bases para el desarrollo del derecho puertorriqueño. El entonces decano Rafael Martínez Álvarez auguró en la siguiente cita: “[q]ue vuestra Revista sea, como su nombre lo indica, el exponente de los conocimientos acumulados de la raza y de las experiencias de nuestro vivir social”. [efn_note]A Manera De Recordatorio, 1 REV. JUR. UPR 1, 2 (1932).[/efn_note]


* La autora actualmente es graduada de Juris Doctor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. Fue colaboradora del Volumen 90 de la Revista Jurídica de la Universidad de Puerto Rico. Posee un B.A. en Trabajo Social, con una certificación en educación, del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico.

 

 

 

 

 

 

 

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